jueves, 22 de abril de 2010

BARRAS BRAVAS, POLÍTICA E IMPUNIDAD




La proliferación de la violencia entre las barras del fútbol, producto de las fuertes divisiones entre sus filas con el solo objetivo de manejar los jugosos negociados que envuelven al fútbol, es la pura expresión del proceso de disgregación política que se refleja en las disputas entre las camarillas del gobierno.

Dime con quién andas...

Las fuertes tensiones políticas que se vivieron en las elecciones de Capital en 2007 se manifestaron en las internas de "la 12" de Boca Juniors. Los diversos bandos no sólo apoyaban, por un lado, al candidato Mauricio Macri (ex presidente de Boca) o a Daniel Filmus, del Frente para la Victoria: también buscaban ocupar el trono que dejó (luego de haberlo conservado por alrededor de 15 años) el "Rafa" Di Zeo, ex jefe de "la 12", que culminó con un feroz enfrentamiento que dejó como secuela varios heridos de bala.

En Córdoba, las hinchadas de los equipos más populares de la provincia se encuentran divididas según el apoyo a cada dirigente político. Podemos encontrar desde "schiaretistas" contra "juecistas" en clubes como Belgrano e Instituto, o hasta Riutort contra Schiaretti en el caso de Talleres; en pocas palabras: enfrentamientos entre las camarillas peronistas. Estas divisiones se profundizaron en las elecciones de 2009. Los barras concurren a los actos políticos como fuerza de choque: la hinchada de Tigre para Sergio Massa, la de Banfield para Duhalde y Lanús con De Narváez, entre otras.

"Hinchadas Des-unidas"

La ONG kirchnerista "Hinchadas Unidas" ha dejado al desnudo todo el negociado mafioso detrás del fútbol. Las ejecuciones de los barras "Chaperito", de Central, y "Pimpi" Caminos, de Newell's, son un claro reflejo de los ingresos que ofrecen los viajes, las entradas y el narcotráfico.

La pelea por los famosos viajes y entradas a Sudáfrica es un ingrediente más de la violenta escalada por ocupar los liderazgos en las hinchadas. Para colmo de males, esta organización les había prometido los viajes al Mundial a todos sus fervientes adherentes. Pero solamente concurrirán aquellos que pertenecen a los equipos de Primera, relegando a las hinchadas del ascenso. Esta restricción generó una crisis interna en la propia organización.

Para saldar este problema, el gobierno, vía la AFA, volvería a permitir el ingreso de los hinchas visitantes (actualmente restringido, según una ordenanza del Coprosede) en el Nacional B. Se "jerarquizan" las hinchadas de Primera, vinculadas con los grandes negociados, mientras que a las del ascenso se le permite canalizar el fervor por su cuadrito.

"Violencia para todos y negocios para pocos"

El gobierno nacional, a través de la estatización de la televisación de los partidos, tiene como uno de sus fines el rescate de los clubes que se encuentran en plena bancarrota, manteniendo los negocios capitalistas de la dirigencia y los barrabravas. Lejos de procesarlos, les abre las puertas para seguir lucrando.

Además, a través de "hinchadas unidas" se ha generado una especie de "blanqueo de capitales", que lavan grandes transacciones económicas provenientes del narcotráfico, de los desarmaderos o de la trata de personas, todo bajo un ropaje "popular".

Estos mecanismos tienen como transmisión social una mayor pauperización de las masas. No sólo por la enorme confiscación social que va a implicar el rescate de las quiebras de los clubes, sino por la delicuencia social que desarrollan.

El gobierno nacional, lejos de superar la violencia en el fútbol, la ha potenciado. Las políticas con miras de erradicar la violencia en el fútbol no sólo fueron un fracaso, sino que han incrementado el enfrentamiento entre los clanes de las barras y profundizaron el negocio capitalista en el fútbol.

¿Negocios blanqueados?

Un informe del diario deportivo Olé reveló que los libros contables de Nueva Chicago establecen como egreso un importante porcentaje de entradas que iban directamente a la barra brava. En River Plate, la investigación por el crimen de Gonzalo Acro dio muestras de los fuertes compromisos que existen entre los jefes de la barra brava y la dirigencia: los sueldos que cobraban –por ejemplo, como patovicas en recitales o por el manejo del gimnasio o de la pileta del club–, sino también el porcentaje de pases, como el del "Pipita" Higuaín al Real Madrid, que recibían. El difunto 'Pimpi' Caminos, de la barra de Newell's, fue representante de tres jugadores del propio club. La Agrupación "Jugador Nº 12", en la barra de Boca, recibe cuantiosos ingresos provenientes de personalidades como Pergolini, Sofovich y políticos como los Bello.

A su vez, se encuentra los negociados alrededor de los clubes como el comercio de la droga, los robos y desarmaderos de autos y hasta la trata de mujeres. El barrio Villa Páez, en la provincia de Córdoba – donde se concentra el mayor núcleo de la barra de Belgrano– es uno de los más castigados por el robo de autos, el tráfico de personas y la venta de cocaína. Esto no podría ocurrir sin la connivencia de la policía para dejar libres las zonas y dar entradas gratis a estos abusos.

Mercenarios al mejor postor

La mayoría de los barrabravas ocupan cargos en los municipios o ministerios del Estado y actúan como fuerza de choque de la burocracia sindical. También son fuerzas contratadas por la burocracia estudiantil como la Franja Morada, o hasta del propio Rectorado, para reprimir al movimiento estudiantil, docente y no-docente.

El famoso episodio de Las Heras en 2004 –protagonizado por el enfrentamiento entre camioneros y la Uocra por ver quién llevaba el féretro de Perón– culminó con una balacera entre patotas sindicales y barras de Independiente, Cambaceres y Estudiantes. Además, en pleno conflicto "del campo" en 2008, estas fracciones sindicales se volvieron a enfrentar en un acto de Kristina en la cancha de Ferrocarril Oeste. Podemos reflejar el alcance del olor que emana de un cadáver insepulto.

Una salida

En fin, la escalada de violencia en los estadios no sólo es producto de las tensiones políticas y de la incapacidad del actual gobierno para superarla, sino que es propia de la descomposición social de un régimen. Por lo tanto, no existen "medidas o recetas" para salvar la crisis actual, ya sea en el fútbol como en el deporte, sin tener una dirección hacia una transformación de la sociedad sobre nuevas bases.

 

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La idea central que tuvimos al crear este blog, fue brindar un espacio para que todos los que pensamos que la violencia en el fútbol es un mal propio de una sociedad enferma, podamos vertir aquí nuestras opiniones, comentarios, con total libertad intelectual, obviamente. No se admitirá insulto ni comentarios que contenerlos implícitamente. Aprovechemos para intercambiar ideas, propuestas, denuncias si fuera el caso. No les dejemos a estos delincuentes que sigan avanzando, nunca y menos en estos tiempos que gozan de la impunidad que les brinda el Gobierno y los dirigentes de fútbol, con Julio Grondona a la cabeza.