ASÍ ESTÁ LA SEGURIDAD DEL FÚTBOL EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Policiales | Fútbol, crimen y negociados

Arman la megacausa barras con un solo fiscal Lo dispuso la fiscalía general de La Plata. Los enfrentamientos a tiros entre hinchas, las internas, el homicidio de un policía, los vínculos con políticos y dirigentes del club fueron fusionados en una investigación: todo queda en manos del fiscal Cartasegna. Y hay polémica.

En total, y por ahora, son unos nueve expedientes. Todos pasaron ayer a una sola fiscalía de La Plata. Y se fusionaron en una megacausa que investiga los crímenes cometidos por, desde y en la hinchada de Estudiantes en los últimos tiempos: la feroz interna. Los Leales. Los del Rancho. Los del Túnel.

El asesinato del policía en la estación de trenes. Ese y otros tantos enfrentamientos a tiros. Los negocios delictivos del estacionamiento y los puestos de comida en el estadio. Las entradas. Los micros. La puja de poder en la barrabrava. Los líderes; los ex. Fabián Gianotta. El Gato Sosio. Iván Tobar. Omar “El Hache” Alonso. Pablo Cabrera. El “Morsa” Montero. Las denuncias de Sergio “El Uruguayo” Chans por los pasajes para ver a la Selección. El manejo del mercado regional. Los contactos con políticos locales y provinciales. Los oscuros vínculos con los dirigentes.

Así quedó conformada ayer la que se dio en llamar la megacausa de los barras. Fue a través de una resolución dictada por el fiscal general de La Plata, Héctor Ernesto Vogliolo, en la que dispuso unificar en una sola investigación todas las denuncias y delitos vinculados a la hinchada de Estudiantes.

Vogliolo designó al fiscal del Crimen Fernando Cartasegna para que se haga cargo de la investigación. En rigor, este fiscal estaba instruyendo el primero de los incidentes violentos: la irrupción de algunos barras en el Country de Estudiantes, registrada en diciembre pasado.

Esa causa, por ser la más antigua, acumula al resto. Según el dictamen del fiscal general al que Trama Urbana tuvo acceso, algunas de las causas están recién en el inicio. Como las denuncias que formuló hace dos semanas el ex líder de la barra, Omar “El Hache” Alonso, señalando con nombre y apellido los supuestos autores de distintos crímenes cometidos.

“No me importa nada, yo estoy fuera de la barra, del poder, que me maten. Lo hago por mi novia y por su hijito”, dijo, antes de salir corriendo de la fiscalía platense. El propio fiscal Cartasegna le recibió en el hall del Palacio de Justicia la denuncia a Alonso, la que formuló de puño y letra.

Pero la medida de superintendencia, dispuesta ayer por la fiscalía general, tuvo otros inesperados alcances: dejó fuera de la investigación al fiscal Marcelo Romero, que había comenzado a develar el complejo entramado al interior de la hinchada y otros oscuros personajes, desde el 3 de marzo, cuando se enfrentaron dos facciones de la barra pincha en la estación de 1 y 44, y mataron al policía Sergio Rodríguez de un tiro en la cabeza.

Esa causa del homicidio desde ayer está en manos del fiscal Cartasegna. También otra que se produjo unos días después, en la que fue baleado Gabriel Mastrovitto, otro de los que pugnan por el liderazgo en la hinchada y que también estaba llevando adelante el fiscal Romero.

En el marco de esas actuaciones, respectivamente, fueron detenidos cuatro integrantes de la barra. También declararon el presidente de Estudiantes, Rubén Filipas, el vice y el apoderado del club.
Como imputado, dio su testimonio el titular del Coprosede, Rubén Pérez, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, al no enviar el Cuerpo de Infantería a la estación de trenes. La investigación había adquirido alarmantes derivaciones por fuera del homicidio del policía Rodríguez y del ataque a Mastrovitto.

El propio gobernador Daniel Scioli y el ministro de Seguridad Carlos Stornelli salieron a pedir colaboración y compromiso a los dirigentes y a la Justicia. Y el fiscal Romero reforzó entonces su hipótesis: “Acá hay otras cosas en juego, mucho más que una simple disputa por el liderazgo. Hay negocios delictuales”, aseveró.

El sondeo de la fiscalía general detectó, además de esas causas, una denuncia de Sergio “El Uruguayo” Chans, otro de los que figura en esa turbia interna de la hinchada y que en junio pasado fue baleado en el estadio Ciudad de La Plata (ver aparte): la denuncia formulada por Chans también aludía a los negociados de la hinchada y la manejaba la fiscal Virginia Inés Bravo. En Tribunales, comentaban ayer que la funcionaria tomó de muy mala manera que su investigación también sea girada a su par Cartasegna, en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) n° 4 de La Plata.

Desde la fiscalía general informaron a Trama Urbana que “la unificación apunta a centralizar todas las causas que tienen un mismo perfil temático, lo que redunda en celeridad y economía procesal”.
La megacausa “barras” también se nutrirá en los próximos días de expedientes que estaban inactivos en otras fiscalías y que responden a denuncias formuladas en los últimos meses por el Coprosede.

Apuntes del expediente

- Fabián Gianotta, “El Gordo Pelín” y Felipe Garaña Morales también están acusados por el crimen del joven Juan Maldonado, en la puerta del boliche Alcatraz de Berisso.

- Omar “El Hache” Alonso estaba preso por el crimen del policía en la estación de trenes. Y recuperó la libertad por falta de pruebas.

- Con la detención de Gianotta y la libertad del “Hache”, en otra causa, se potenció la interna en la barra albirroja.

- Sergio “El Uruguayo” Chans asegura que los enfrentamientos son por el “viaje a Sudáfrica”.

- Rubén Pérez es el titular del Coprosede, el organismo destinado a garantizar la seguridad en los estadios. Está imputado en la causa de la estación por no enviar a la Infantería. Y también en la causa Chans por falsear un acta.

- “Que les hagan creer a sus abuelas que esta locura criminal tiene que ver con el liderazgo de la hinchada”, dijo el fiscal Romero.

Otro fiscal visitará a Gianotta, a Felipe y al “Gordo Pelín” en la cárcel

De todas las actuaciones penales que en el fuero local está mencionado el club Estudiantes de La Plata, hay sólo una que no fue girada ayer a la denominada megacausa “barras”: es la que tramita y está a punto de ser elevada a juicio oral, en la fiscalía de Delitos Complejos, y que tiene como imputados a la última cúpula que lideró la hinchada. La del ex policía Fabián Gianotta y sus laderos Felipe Garaña Morales y Ariel Everett, alias “El Gordo Pelín”.

La decisiva instancia previa al juicio evitó que la causa fuera acumulada. Y es instruida por el fiscal Jorge Paolini, que la próxima semana visitará a los imputados en la unidad carcelaria en la que se encuentran alojados bajo prisión preventiva. La visita fue solicitada por las defensas.

Los tres están detenidos por el ataque a tiros del 25 de junio pasado en el estadio Unico al hincha Sergio “El Uruguayo” Chans. Aquella agresión desnudó mucho más que una disputa en las graderías por banderas y trapos. Se probó que los accesos al anillo superior del estadio habían sido liberados, y para ello participaron policías del Coprosede. El titular de ese organismo provincial, Rubén Pérez, está procesado por encubrimiento agravado al falsificar un acta en la que se hablaba de la circulación por el estadio. Junto a Pérez está imputado el delegado de Seguridad de Estudiantes de La Plata ante ese organismo, comisario inspector (retirado) Juan Domingo Pereyra.

Además de los barras, están con prisión preventiva los hinchas Diego Martínez y Gustavo “El Conejo” Molina. Juan Marcelo Ponce, alias “El Gordo Quique”, fue excarcelado. Y se encuentra con prisión domiciliaria Osvaldo “Bocha” Domínguez, un policía del Coprosede y Miguel Angel Latanzio. Ambos aparecen en los videos de seguridad, junto a la barra, flanqueando accesos para que los líderes de la barra accedieran al sector donde estaban Chans y su gente.

También hay un prófugo: Sergio “El Oveja” Orieta. La carátula del expediente es “lesiones y robo” (al “Uruguayo”, además del tiro en la pierna le habrían sacado unos mil pesos) durante el partido con Nacional de Montevideo. Pero la fiscalía pudo develar los nexos al interior de la barrabrava albirroja: negocios marginales en los que se mueve mucho dinero y una intrincada red de protección y complicidades.

Diario Hoy