miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA GUERRA DE LAS ASOCIACIONES ILÍCITAS DEL FÚTBOL ARGENTINO FUERA DE CONTROL

Damas y caballeros, hemos llegado a límites, sinceramente, insospechados. Ahora resulta ser que la barra de Estudiantes de La Plata no solamente cuenta con la cobertura y acompañamiento de Rubén Pérez y otros miembros del COPROSEDE, sino que también algunos "efectivos" de la Federal participan de la movida.

Esta noticia, investigada con la rigurosidad de un especialista como Gustavo Grabia, causa espanto. Bueno, a todos menos a los irresonsables de los organismos de seguridad en el fútbol, porque de otro modo alguno de la cincuentena que están conchabados en la SUBSEF debiera haber hecho lo correcto, es decir promover la denuncia penal que permita investigar semejante despropósito.  Pero de eso, ni hablar, ellos siguen apegados a la teoría sarandiense del TODO PASA y la verdad es tan mal no les va, este año en particular tuvieron vacaciones pagas por dos meses en Sudáfrica, además de la beca que significa la fortuna que cobran por no hacer absolutamente nada, esperemos que ellos también PASEN.

 

Polibarra en acción

Armas en mano de un policía y un barra Pincha, en el marco del partido con All Boys.

Gustavo Grabia Ggrabia@ole.com.ar
| 21-09-2010

Quedó documentado el apoyo logístico policial a un sector de barras del Pincha, al menos durante los incidentes desatados el domingo en Floresta.

La foto que recorrió el país (Y EL EL MUNDO), asusta. Otra vez miembros de la barra de Estudiantes armados, como en aquella tapa de Olé que ilustró los incidentes en la semi de la Copa Libertadores 2009 cuando resultó herido un hincha en el Estadio Ciudad de La Plata. Ahora fue en las afueras de All Boys donde volvió a imperar el terror a partir de la acción de un grupo que se mueve con notable impunidad. Y que nace de un dato escalofriante: la persona canosa que lleva un arma es policía en actividad y abona la teoría que se investiga por estas horas: el grupo de Los Leales, con derecho de admisión y que lidera Adrián Socío, pactó con gente del operativo su ingreso a cambio de miles de razones en efectivo. Y cuando se armó el lío, tuvieron apoyo logístico. Así, la foto que registró Crónica es un documento único: un barra y un oficial, juntos y armas en mano, yendo a una batalla contra otros barras. En el incidente en el Unico, un hombre de la Bonaerense les había franqueado la entrada a los violentos de Estudiantes. Ahora, el que se alió con ellos es de la Federal. Así, la pelea contra la violencia en el fútbol está perdida.

La guerra, además, se veía venir. El grupo del Gato se había enfrentado a tiros con el de su rival, el Morsa Montero, el jueves tras el partido por la Sudamericana. El sábado, otro que pugna por la tribuna, el Hache Alonso, fue baleado en Tolosa e internado en el Hospital San Roque de Gonnet, de donde se escapó sin el alta médica. Con este clima, el Gato hizo una alianza para ganar la popular. Se reforzó con barras de Boca del grupo de Lomas de Zamora, que no tienen lugar en La Doce y quedaron en banda tras la salida de Maradona de la Selección, donde integraban la barra oficial. Ellos fueron los que le hicieron el contacto con la Federal. Y también tuvieron un guiño de la Bonaerense: los dos micros de la barra salieron sin requisa de La Plata, cuando todos sabían lo que podría pasar, anticipado en Olé el sábado. Encima, llegaron a All Boys por el sector donde entraba el local. Ahí se produjeron corridas, piedrazos y asomaron las armas de fuego. El más joven de la foto está identificado como un soldado de las filas del "Gato" Socío. El otro, como un policía de la brigada de la Federal que trata con barras. Una alianza de terror que deja al desnudo la connivencia en el negocio de la violencia en el fútbol.

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La idea central que tuvimos al crear este blog, fue brindar un espacio para que todos los que pensamos que la violencia en el fútbol es un mal propio de una sociedad enferma, podamos vertir aquí nuestras opiniones, comentarios, con total libertad intelectual, obviamente. No se admitirá insulto ni comentarios que contenerlos implícitamente. Aprovechemos para intercambiar ideas, propuestas, denuncias si fuera el caso. No les dejemos a estos delincuentes que sigan avanzando, nunca y menos en estos tiempos que gozan de la impunidad que les brinda el Gobierno y los dirigentes de fútbol, con Julio Grondona a la cabeza.