domingo, 7 de noviembre de 2010

COMO NO TENÍAMOS PROBLEMAS, AHORA LOS MUCHACHOS SE PUSIERON XENÓFOBOS

El nivel de descontrol y colapso de la seguridad en el fútbol parece no tener límites. La realidad es que todo está peor que nunca, empezando por Grondona que recibe y abraza a delincuentes como Pablo Bebote Álvarez (inadmitido en Sudáfrica, por ejemplo) y no hace lo mismo con los familiares de víctimas de la violencia en el fútbol que él mismo conduce hace 32 años. Ahora también el Gobierno es cómplice de esta locura al no intervenir, vía Inspección General de Justicia controlando el cumplimiento de los estatutos de los clubes y, obviamente, de la AFA. El INADI en manos de los amigos del Gobierno, Lubertino antes, Morgado ahora, es como si no existiese, pese a que cuenta con cuadros realmente profesionales y comprometidos, pero relegados a las terceras líneas. Amigos, esto es lo que hay.

INDEPENDIENTE 0 | 0 BOCA

Bolas tristes

Auxiliares limpian el área de las bolas de fraile y de paragüitas. Otra vez se vio a barras como controles en accesos.
Auxiliares limpian el área de las bolas de fraile y de paragüitas. Otra vez se vio a barras como controles en accesos.
| 25-10-2010
La hinchada del Rojo mostró su costado xenófobo. Lo peor: tiró bolitas de fraile y paragüitas previo al juego.
 
Hay una diferencia entre la picardía y la estupidez. En la Argentina muchos hinchas llevan bastante tiempo sin distinguir una de otra. Y en Independiente no sólo no son la excepción, sino que la embarran cada vez más sin el mínimo coto dirigencial. No les bastó con el piedrazo vergonzoso a Martín Silva, arquero de Defensor Sporting, por la Sudamericana, que puso al Libertadores al borde de la suspensión. Ayer reincidieron: desde la popular donde está la barra, el mal entendido folclore futbolero escribió un nuevo capítulo, absolutamente condenatorio. Porque una cosa es tirarle a Racing caramelos Flynn Paff, como lo hicieron cuando se burlaron de una camiseta de la Acadé que tenía un tono rosado, y otra muy distinta es regar el área donde ayer iba a atajar Lucchetti con bolas de fraile y paragüitas de chocolate en un claro gesto xenófobo, dado que está instalada la creencia de que todos los hinchas de Boca son bolivianos o paraguayos y que eso es un insulto.
Es más: llevaron la discriminación a sus cantos contra los de Boca, aprovechando la pasividad de Diego Abal, quien aplicó el siga-siga cuando hay una instrucción arbitral de detener el juego si no cesan los cantos de esta índole.
También hubo provocaciones con mensajes en código de barras, con banderas que aparecieron en el entretiempo ("Que vuelva el Abuelo que los nietos no existen"; "Mauro cagón, no fuiste al Mundial"). Curioso: se trata de la misma barra que la CD volvió a poner como control en algunos accesos al estadio, una decisión que se aplicó por primera vez ante Defensor (como informó Olé el último viernes), justo el día en que fue agredido el arquero uruguayo... Ayer se los vio en las puertas 7, 1 y 2, esta vez sin los chalecos identificatorios de Utedyc como la primera vez, pero sí con pecheras verde flúo y amarillas. Que los controles en accesos sean barras y desde la popular principal se incite a la violencia, es casi lo mismo que aplicar el principio del lobo cuidando el gallinero...
Lo de ayer fue un gesto de la mala educación que ya es endémica en el fútbol argentino. Y si a eso se le suma la actitud criminal que se vio en la Sudamericana, se concluye que la hinchada de Independiente no le está dando una mano al Rojo. Todo lo contrario: están haciendo mucho mérito para que suspendan el Libertadores.



 

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La idea central que tuvimos al crear este blog, fue brindar un espacio para que todos los que pensamos que la violencia en el fútbol es un mal propio de una sociedad enferma, podamos vertir aquí nuestras opiniones, comentarios, con total libertad intelectual, obviamente. No se admitirá insulto ni comentarios que contenerlos implícitamente. Aprovechemos para intercambiar ideas, propuestas, denuncias si fuera el caso. No les dejemos a estos delincuentes que sigan avanzando, nunca y menos en estos tiempos que gozan de la impunidad que les brinda el Gobierno y los dirigentes de fútbol, con Julio Grondona a la cabeza.