Este lamentable y evitable episodio es otra demostración de la falta de previsión y la fenomenal desorganización del fútbol argentino en lo referido a aspectos de seguridad y prevención de accidentes. En realidad este hecho no fue, técnicamente hablando un accidente, pues se pudo haber evitado; se trató de lo que los expertos llaman lesiones o injurias físicas no intencionales. En cualquier caso, se trata de la falta de un plan de seguridad que debe abarcar todos los quehaceres de la vida de los futbolistas. Probablemente el Racing Club no tenga y no sé si tendría porque tenerlo un experto que revise los sitios que se contratan para pretemporadas, por ejemplo, loque sí sabemos es que hoy enterramos a otro inocente víctima de la imprevisión.
Parece que soplan nuevos vientos, esperemos que así sea y no terminos en la idea reduccionista y simplificadora de decir que esto no teníanada que ver con el fútbol.RACING
"Es una locura que por u$s400 el fútbol no prevenga esto"
El dolor de Russo y sus colaboradores, en la puerta del hospital. (GENTILEZA RICARDO CASTIÑEIRA / DIARIO EL CIVISMO)
El momento de la caída del rayo. (TyC Sports)
- Gustavo Grabia - Ggrabia@ole.com.ar
- | 12-01-2011
El experto en meteorología, Mauricio Saldívar, afirma que existe un detector de rayos: "El fútbol mueve millones y no compran un aparatito para salvar vidas".
La noticia pegó dura por imprevista. Y la mayoría atribuyó las causas a una fatalidad. Tan cierto es eso, como evitable. Según el experto en meteorología, Mauricio Saldívar, existe un aparato que detecta la actividad eléctrica, cuesta apenas 400 dólares y es eficaz para avisar cuando un rayo puede caer cerca de donde uno se encuentra.
"Yo tengo uno y en Estados Unidos, por ejemplo, es de uso habitual entre jugadores de golf y equipos de fútbol americano. Cualquier deportista de elite que entrena o juega en zonas descampadas tiene uno y cuando el aparato detecta actividad, se para todo hasta que pase. Es una locura que en el fútbol argentino, que mueve millones, no compren por una suma menor este detector que sirve para prevenir hechos como el sucedido y, por ende, para salvar vidas", afirma Saldívar a Olé .
El meteorólogo cuenta que, además, hay otro método casero para prevenir estos hechos. "Existe una regla que se llama 30/30. Esto implica que si uno ve un relámpago y antes de los 30 segundos escucha un trueno, está en zona de riesgo. Ahí hay que buscar un sitio seguro, una construcción sólida para guarecerse sin importar si el cielo arriba de uno está celeste, porque un rayo puede tener un alcance de 15 kilómetros. Y para volver a salir se debe esperar 30 minutos. Se ve que el plantel de Racing no sabía o no cumplió con esta premisa", cuenta.
Al mismo tiempo, uno de los dueños del Resort donde Racing entrenaba, Raúl Laballos, aseguraba que en el predio existe un pararrayos ubicado en el hotel, a unos 300 metros de donde estaba el plantel. Pero esto no es suficiente porque según ilustró Zaldívar a Olé , "cada pararrayos cubre un área reducidad, su radio de cobertura es igual al de su altura. Es decir que para blindar la zona donde estaban los jugadores, el pararrayos debía tener no menos de 200 metros de alto, algo que, si bien no conozco el lugar, me parece improbable".
¿Por qué un rayo que cae en un área puede matar a uno y sólo aturdir a otro, como ocurrió con Nardi y Lluy? "Puede incidir si a uno le da directo, o no, y también el cuerpo de quien lo recibe. Un joven deportista tiene más resistencia física a una descarga que una persona que quizá tenga alguna afección previa", cerró el especialista.
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