La seguridad en las canchas, una deuda para este año por Alejandro Duchini desde | 10.01.11 @ Array A fines de 2010, Pablo Paladino renunció –como coletazo de cambios políticos en el gobierno- a la dirección de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. Desde entonces, ese organismo lleno de falencias, quedó acéfalo. La seguridad en las canchas es una deuda pendiente para este año. Foto: Archivo Télam A poco más de un mes del inicio del Torneo "Néstor Kirchner" Clausura 2011, pautado para el 11 de febrero, la delicada seguridad del fútbol argentino está casi como bola sin manija. No hay, por el momento, algún funcionario nombrado para suceder a Pablo Paladino, quien el 15 de diciembre renunció a la Subsef (Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos). Su alejamiento se debió a los cambios de gobierno que sacudieron a su "líder político", el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, cuando se decidió la implementación del Ministerio de Seguridad, a cuyo mando quedó Nilda Garré. Este movimiento de piezas auguraba y augura la posibilidad de que Claudio Morresi, el secretario de Deportes de la Nación, consiga alguna incidencia en el campo de la seguridad. Pero la situación sigue en veremos cuando la violencia en las canchas lejos está de terminarse. No fue pacífica, en lo que a resultados se refiere, la gestión de Paladino, quien en septiembre de 2008 llegó con aires nuevos para suceder al ex árbitro Javier Castrilli. Para confirmar este concepto, alcanza con recordar los hechos de violencia que protagonizaron las barras en las distintas canchas e, inclusive, en las de otros países: el Mundial de Sudáfrica fue pródigo en este sentido e incluyó desde los viajes en avión, hasta las gestiones previas para ver quiénes iban. Eso, sin contar los momentos tensos que se vivieron en el país organizador y la muerte de un hincha de Boca nunca aclarada durante el campeonato. "No lo dudo: fue una mala gestión" "No dudo en decir que fue una mala gestión, pero al contrario de lo que me pasó con Castrilli, lo de Paladino no me sorprendió en absoluto. Digo esto porque a Castrilli le creí. Yo era miembro de comisión directiva de Atlanta cuando él asumió al frente de la Subsef y le creí y me desilusioné, y mucho. No pudo sostener ni tres meses su discurso y poco a poco se fue acomodando a directivas políticas y se olvidó de su real función. Pero con Paladino era de suponerse que sería más de lo mismo…. Es decir, ¡nada!", sostiene Mónica Nizardo, presidente de la ONG Salvemos al Fútbol, desde la que lucha incansablemente contra la violencia en los estadios. Enseguida, Nizardo describe: "Paladino es un hombre fiel a su jefe político, eso queda más que claro en el desarrollo de su función. Pensar que él podría cambiar las cosas y solucionar la violencia en el futbol era ilógico. Fue elegido por su experiencia en transar con los barras y no por combatirlos. Paladino fue miembro de la Comisión Directiva de Los Andes (ocupó la vicepresidencia), cuando el club era noticia por frecuentes hechos de violencia física hacia técnicos, dirigentes y jugadores. La dirigencia a la que pertenecía Paladino nada pudo hacer, o no quiso, contra los violentos. Por el contrario, los violentos cobraron cada vez más preeminencia en ese club, al punto de copar el predio de Villa Albertina, donde entrenan las inferiores. A los barras nunca les faltaron los micros y los carnets especiales para ingresar al estadio. Además contaban con hamburguesas y gaseosas en el entretiempo de los partidos. Desde hace muchos años para ser dirigente de un club de fútbol en la Argentina tenés que estar dispuesto a transar, a negociar con la barra. Paladino no fue la excepción". El mismo Paladino describe su carrera política en una entrevista concedida al portal de la AFA, donde cuenta: "Fui Secretario de Gobierno y primer Concejal de Lomas de Zamora, y en 2005 me convertí en Secretario de Asuntos Políticos en el Ministerio del Interior, luego fui Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad y, finalmente, el Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Dr. Aníbal Fernández, me pidió que lo acompañara en esta tarea". El autor de ese reportaje titulado "Bienvenido Doctor Pablo Paladino" y que no tiene firma agrega que "la AFA le da la bienvenida a un hombre que pondrá todo de sí para que, cada vez más, la paz sea el común denominador de las canchas de la Ciudad de Buenos Aires". El tiro salió desviado por demás. El futuro Paladino no tiene sucesor todavía en la Subsef pero cuenta con trabajo. Estará al frente de "Fútbol para Todos", que junto con la AFA se encarga de la televisación de los partidos. Garré deberá resolver en los próximos días quién ocupará el lugar vacante. En cuanto a la pregunta de qué papel juega la AFA en relación a la seguridad, Nizardo opina que "es socia del gobierno. Esa relación supera el tema de la seguridad, algo que para nosotros es lamentable. No puede determinar la AFA si un partido se juega o no y cómo. La AFA no debería intrometerse en cuestiones de seguridad, pero se transforma en cómplice de la inoperancia o falta de voluntad de nuestros gobernantes. Así funciona el sistema "grondonaniano" del fútbol: haciendo alianzas políticas nefastas con sólo mantener o agrandar su negocio, no el de los clubes porque la AFA no los defiende. No cabe duda que este negocio incluye a los barras. Correrlos significaría tener presiones para que ellos también dejen de hacer lo que no corresponde. Ya vimos cómo 'Bebote' Álvarez (líder de la hinchada de Independiente) en una oportunidad amagó con sacar a la luz algunas cuestiones internas de AFA y enseguidita Julio Grondona no dudo en recibirlo, él mismo, en el  templo de la calle Viamonte. Pero a los integrantes de FAVIFA (Familiares de Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino) jamás los recibió".