09/03/14
No sólo en Boca hubo golpes en ese vestuario en el que Agustín Orion descargó su bronca a las trompadas contra Pablo Ledesma. También hubo sacudones fuertes con un tema que dispara miedo y que la dirigencia no sabe cómo resolver: la barra brava. Ya se sabía que en ese viernes tormentoso en Boca los violentos estuvieron en el club. Ya se sabía que esperaron a los futbolistas después de la cena para “charlar”. Lo que no había trascendido y se confirmó ayer fue laagresión de la barra a un empleado de seguridad, que terminó asistido en el departamento médico del club. Al cabo, un episodio que certifica una obviedad: La Doce se mueve en Boca con total libertad.
Enterada de los golpes de Orion a Ledesma, la barra brava se autoconvocó para ir al club. El hecho se produjo con el primer auto que ingresó, ocupado por cuatro violentos. Uno de los empleados de seguridad les pidió los carnets. Como tres no lo tenían, intentó frenarlos. Según el relato del custodio que quiso cumplir con su tarea, uno de los cuatro barras le preguntó: “¿No sabés quién somos”. Enseguida otro miembro de La Doce subió el tono: “No te hagas golpear al pedo”.
El hombre de seguridad, entonces, insistió: “Este es mi laburo y...”.
No completó la frase. Uno de los barras que no manejaba lo manoteó de un brazo. El conductor, al mismo tiempo, aceleró. Y adentro. El custodio quedó herido en un brazo y fue llevado al departamento médico, donde lo asistieron.
En la cabina de ingreso, los restantes miembros de seguridad agendaron el número de patente y el modelo del auto. También están los datos del único carnet de socio mostrado por los barras, que tranquilamente podría ser de otro.
Todavía no se sabe qué hará la dirigencia de Boca. Es más, ayer por la tarde, consultado por Clarín, el dirigente César Martucci, presidente del Departamento de Fútbol, aseguró que desconocía la situación y que era la primera noticia que recibía sobre la agresión.
Eso sí, Martucci se refirió a una versión que indicaba que los barras, encabezados por su jefe Cristian Fido Debaux, no sólo esperaron a los jugadores después de la cena del viernes para charlar, sino que también se habrían sentado en la misma mesa con quienes corren detrás de la pelota.
“Desmiento absolutamente cualquier presencia de persona ajena a la dirigencia, al cuerpo técnico y al plantel, tanto en la cena como en el hotel”, dijo Martucci. ¿Y en el playón?
“El jefe de seguridad me dijo que no había nadie ahí”...
Además de ratificar que no cenaron con el plantel porque “no había onda para tanto ni para un apriete duro” , una fuente de la barra afirmó que hubo un diálogo con Daniel Díaz en el playón. El Cata pidió que no molestaran a Orion y a Ledesma, a quien los violentos iban a respaldar. ¿También en esa charla, actuando como escudo, estuvo Juan Román Riquelme? Desde La Doce lo desmintieron: “Fido (el jefe) hace siete meses que no cambia una palabra con Román”.
Evidentemente la interna en la barra de Boca, las en casi todas las barras está claro, pero Boca es Boca, está en un pico altísimo. Lo más llamativo del caso es que los "responsables" de los organismos de seguridad, en esta cuestión están completamente ausentes, faltos de información (quiero creer, porque de contar con ella y no hacer nada, sería mucho más grave), sin plan, sin ideas. Lo único que surge de la calle México 12 con intimaciones absurdas, limitaciones, prohibiciones de concurrencia de público, partidos a puertas cerradas, cuando no, directamente clausuras de estadios.
ResponderEliminarEl patético Comité de Seguridad clausuró nuestro estadio en 2012 porque un par de loquitos arrojaron un cartel (sí, el de Gatorade) al banco de suplentes visitante, esos giles fueron identificados, expulsados del club, puestos a disposición de la Justicia Contravencional (mamita querida!!!), pero no fue suficiente, la clausura fue inexorable.
A fines de 2013 vino el episodio de las estrellitas, no bengalas, ni bombas de humo, estrellitas, como las que les compramos a los pibes. Entonces, nuevamente, la clausura integral del estadio. Pero lo grave fué cuando a River le pasó algo muy parecido y allí, el "criterio" de los irresponsables de la seguridad decidieron clausurar sólo dos bandejas de la Sívori, un mamarracho. Hasta cuándo tanta injusticia? por qué no respetan la ley? Berni y usted, qué onda?